Monterrey N.L. 19 de enero 2024. – Todos queremos obtener un rendimiento de corto y mediano plazo en nuestras inversiones inmobiliarias, independientemente si se trate de una compra o de varias adquisiciones, pero nadie quiere perder rendimiento.
Aquí te explicaremos qué diferencia hay entre una minusvalía y una plusvalía inmobiliaria, como identificar el riesgo y como la ganancia. En el primer caso se trata de una pérdida y en el segundo de una ganancia en la inversión realizada.
La minusvalía, en economía, consiste en la depreciación de los bienes inmuebles a causa de factores que deterioran las condiciones originales de éste, o bien influyen de forma negativa el entorno en donde la propiedad se encuentra; básicamente se trata de la disminución del valor de un activo.
¿Cómo podemos saber si la compra de un inmueble puede reportar una minusvalía en un futuro? La respuesta puede ser ambigua, primero porque la podemos evitar, básicamente dándole año con año valor agregado al inmueble adquirido.
Pero esa respuesta puede no ser tan precisa porque el entorno externo juega un factor importante en este valor, además que no necesariamente lo podemos controlar; las minusvalías se pueden registrar por la inseguridad donde se encuentre la propiedad, por la obsolescencia de la zona, por deficiencias en la calidad de los servicios públicos, entre otros.
El consejo de los analistas de www.doorvel.com es que “se analice, adicional a la propiedad a adquirir, la zona o el área en donde esté ubicada, así como si es para vivir, para rentar o por inversión: los tres factores son importantes”.
Si la idea es adquirir un inmueble para vivirla, la sugerencia, entre otras, es que se compre en una “zona joven”, de reciente construcción, con alto potencial, dado que la infraestructura en sus alrededores puede apenas iniciar su proceso de madurez y valor. Asimismo, importante son las vialidades y conexiones rápidas hacia centros de educación, salud y comerciales.
Si la inversión que se va a realizar en el inmueble es para rentarla, lo primero que hay que contemplar es que tan redituable es la zona para ir recuperando la inversión inicial en un tiempo determinado, y segundo, los factores económicos de corto y mediano plazo, que no necesariamente son controlables pero que si impactan en el poder adquisitivo de las personas que rentarán la propiedad.
Finalmente, si el objetivo es comprar o construir para invertir, los factores a considerar son varios: primero, potencial de crecimiento de la zona, demanda creciente, seguridad, interés de segmentos de mercado específicos, así como una economía de la zona que sea estable o al menos con una tendencia de estabilidad.
En resumen, si los factores anteriores no favorecen en nada a la viabilidad o factibilidad económica y financiera de las inversiones, es cuando se puede considerar esta minusvalía inmobiliaria que puede ser de corto, mediano o largo plazo según sea el caso específico.
Por su parte para entender que es la plusvalía inmobiliaria debemos saber que se trata de un elemento que nos ayuda a conocer el valor comercial de una propiedad y su rentabilidad acorde a múltiples datos que lo definen como su ubicación, amenidades, vialidades, servicios y seguridad pública.
La plusvalía se determina a través del tiempo y de circunstancias que establece el mercado de la zona, por ello es que dicen que un inmueble aumenta su valor mientras más pasen los años, pero siempre y cuando también las condiciones del inmueble y el área donde se ubiquen se mantengan en un nivel aceptable o incluso mejor desde que se invirtió.
Es importante saber que cualquier propiedad tiene un valor de plusvalía, no importa de que se trate, en el sector inmobiliario todos convergen para determinar su valor.
Aquí te explicamos algunos términos que se utilizan en el mercado por ejemplo la plusvalía por moda esta suele ser temporal; aparece porque de pronto existen condiciones que hacen que la zona en cuestión comience a ser atractiva para el asentamiento humano.
No obstante, como toda moda, cuando la demanda por ese lugar se estabiliza, el valor de ese lugar vuelve a su nivel original. Un comparativo de esto puede ser la especulación que da origen a las burbujas financieras.
La plusvalía de tiempo es el que más se presenta en los bienes inmuebles, se trata del aumento natural en el valor de la propiedad con el paso del tiempo sin tener que invertir nada en la misma y su incremento en valor obedece a la ley de la oferta y la demanda.
Conforme pasa el tiempo, hay más demanda de espacios, por lo tanto, el valor de estos se eleva y la tasa de rendimiento aumenta.
